Cuando una pareja decide dar este gran paso, a veces se encuentra un poco perdida en cuanto a qué hacer, qué pasos dar, con cuánto tiempo de antelación.
Hoy os traemos algunos consejitos tras nuestra experiencia.
Como parece que las bodas están de moda, nosotros os aconsejamos que si queréis determinados proveedores lo mejor es empezar a prepararla con un año y medio de antelación.
Lo primero que debéis buscar y reservar es el sitio de celebración y la iglesia (en el caso de que hagáis una boda religiosa). Nuestro consejo es que no perdáis mucho tiempo en visitar sitios de celebración, intentad primero hacer una criba por internet (hoy en día puedes ver por internet millones de fotos) y lo ideal es que os quedéis con tres sitios para visitar.
En toda lista de prioridades, el segundo siempre será el fotógrafo y/o videógrafo que inmortalizará el día de vuestra boda. Nosotros aquí os aconsejamos que os dejéis guiar por vuestras sensaciones y que también leáis muy detenidamente los contratos, para que luego no os encontréis con sorpresas.
Cuando quede aproximadamente un año, debéis contratar los servicios de peluquería y maquilladora para la novia y la música (tanto en aperitivo como en barra libre). Para los aperitivos está muy de moda la música cubana o el Jazz, pero si no os queréis complicar mucho la vida podéis hablar con vuestro dj y que os amenice la velada con música tipo “en tu casa o en la mía”.
Después de tener todos estos detalles cerrados, lo cual os dará muchísima tranquilidad, es momento de dedicarle tiempo al traje de novia, viaje, alianzas, invitados, decoración.
Las invitaciones de boda se deben encargar con aproximadamente 6 meses de antelación, y así podréis crearlas sin prisas. Según el protocolo, se deben entregar con dos o tres meses de antelación, pero si tu boda es en otro país o ciudad deberías entregarla con cinco meses de antelación aproximadamente, para que tus invitados puedan planificarse y buscar alojamiento. Este puede ser el momento más estresante para los novios, sobre todo si queréis dar todas las invitaciones en mano. No os preocupéis si un mes antes de la boda os quedan algunas invitaciones por dar, mientras que sepan esas personas que están invitados, es suficiente